Historia del acero

Hoy queremos dedicar este espacio en nuestro blog para hablar del acero y contarte un poco de su historia, ya que, hoy en día lo vemos utilizado en diferentes construcciones y herramientas pero ¿de dónde viene el acero?

Cuándo se empieza a utilizar el acero

El acero es una aleación de hierro y carbono en un porcentaje del carbono entre el 0,03% y el 1,075%. El nombre de acero procede del latín "aciarius" que a su vez viene de la palabra "acies", término utilizado en esta lengua para denominar el filo de un arma blanca. No se sabe con exactitud la fecha donde se descubrió la técnica para obtener hierro a partir de minerales. Pero, los primeros restos de utensilios de hierro datan del 3000 a.C en Egipto, aunque en la Península Ibérica hay información de que ya se utilizaban materiales de este material en el siglo I a.C.

Componentes del acero

Los dos componentes principales como hemos dicho anteriormente se encuentran en la naturaleza, este hecho, permite que el acero se pueda producir a gran escala. Se estima que el contenido en hierro de la corteza terrestre es del orden del 6% en peso. Esta variedad y disponibilidad lo hace apto para numerosos usos como la construcción de maquinaria, herramientas, edificios y obras públicas, contribuyendo al desarrollo tecnológico de las sociedades industrializadas.

Propiedades mecánicas y físicas del acero

• Su densidad media es de 7850 kg/m3
• Se puede contraer, dilatar o fundir en función de la temperatura.
• Su punto de ebullición es de alrededor de 3000 ºC.
• Se puede soldar con facilidad.
• Es un material muy tenaz.
• Se pueden obtener láminas delgadas llamadas hojalata (lámina de acero de entre 0,5 y 0,12 mm)

Componentes del acero

Al igual que otros metales, el acero se puede reciclar. Al final de su vida útil, los materiales y componentes se pueden "desguazar" originando desechos llamados chatarra que es prensada y vuelve a ser enviada a la acería para ser reutilizados. De esta forma se reduce el gasto en materias primas y en energía que deben gastarse en la fabricación del acero. La chatarra reutilizada cubre el 40% de las necesidades mundiales de acero.

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